Aquí proponemos algunos ejercicios para que tus perros se mantengan en buen estado físico, estén más relajados y, sobre todo, se diviertan durante estando en casa.
Jugar con una pelota
De sobra es conocido que lanzar una pelota rápidamente (u otros objetos como un frisbee) es una de las actividades preferidas de los canes y la disfrutan tanto ellos como sus amos. “Este ejercicio es extremadamente interactivo, lo que refuerza la conexión entre el dueño y el perro, y es bastante estimulante desde un punto de vista físico y mental para ambos. Físico porque requiere velocidad y resistencia, y mental para descubrir dónde lanzar la pelota y cómo recuperarla”, explica Leal. Eso sí, hay que tener cuidado a la hora de tirarla para que los jarrones y adornos de casa no corran peligro…
Buscar comida
“Una excelente manera de promover el bienestar y la comodidad de nuestros perros en casa es a través del enriquecimiento ambiental. De esta forma combatimos el aburrimiento y los alentamos a que demuestren sus comportamientos naturales (olfatear, cavar, morder, roer, etc.)”, asegura Leal. ¿Cómo podemos hacer esto?
– Usa una alfombra peluda para esconder la comida en diferentes lugares y que tu perro pueda luchar para encontrar la recompensa usando la nariz.
– Aunque hay opciones de juguetes comerciales donde esconder comida, podemos fabricar uno casero usando una botella vacía con comida dentro para que intente descubrir cómo quitarla. De esta manera, el acceso al premio se ve obstaculizado y el perro tendrá que entretenerse un poco más para obtener lo que quiere.
– También se pueden poner algunas galletas entre rollos de papel higiénico en una caja de cartón para ocultarlas, algunas de ellas pegadas a la caja, para dificultar el acceso a ellas. El animal tendrá que descubrirlas y encontrar una manera de alcanzarlas.
Tirar con una cuerda
Otra de las actividades favoritas de los perros es jugar a tirar de una cuerda. Cuanto más difícil se lo ponga el dueño, más emocionado estará el animal para tratar de quedársela. Si no tienes una cuerda en casa, puedes improvisar algún objeto parecido (algún peluche viejo, varios calcetines atados…).
Correr con ellos
“Si tenemos espacio en casa, correr hacia nuestras mascotas y hacer que nos persigan también es un juego entretenido, y que les gastará energía”, explica la experta. Jugar al escondite con ellos es otra opción: mientras un miembro de la familia le sujeta, el otro se esconde.
Ejercicio en la cinta
Una excelente idea para quienes tengan una cinta de correr en casa es hacerles correr en ella. “Primero debemos hacer que la idea sea atractiva para el perro: colócalo en la cinta y dale un snack. Luego enciende la cinta de correr, poco a poco. Podemos usar la correa, pero nunca atándola a la cinta. Pararnos frente a nuestro perro hará que se sienta más seguro. Cuando vaya cogiendo más confianza en la actividad, podemos ir aumentando la velocidad y ajustándola cuando sea necesario”, afirma Leal.
Empezar a entrenar a tu perro desde pequeño es algo que le marcará una pauta para el resto de su vida. El entrenamiento para perros no es solo una manera de mantenerse en forma, sino que también sirve para que tu mascota sea disciplinada y proactiva.
En este post te damos algunos consejos acerca de cuándo, cómo y por qué empezar a entrenar a tu perro. Puedes hacerlo incluso en casa, así que no hay excusas.
¿Cuándo debería empezar mi mascota a llevar a cabo un entrenamiento para perros?
No existe una edad ideal para empezar a entrenar a tu perro, pero como casi todo, cuanto antes mejor. Si tu perro todavía es un cachorro, lo más probable es que de esta forma, aprender un nuevo entrenamiento para perros sea mucho más sencillo. Así que te recomendamos que lo hagas desde un buen comienzo.
No te preocupes, si tu perro ya es adulto, nunca es tarde para que empiece a entrenar. Eso sí, los ejercicios de entrenamiento son distintos para perros cachorros y perros adultos (al igual que pasa con nosotros los humanos).
¿Cómo crear un plan de entrenamiento para mi perro?
Como comentábamos en el apartado anterior, dependiendo de la edad de tu perro, será ideal crear un tipo de entrenamiento u otro. En este apartado te dejamos algunos ejercicios adaptados a la edad de tu perro.
Entrenamiento para cachorros
El entrenamiento para los cachorros no estará destinado a que su musculatura crezca o a que se convierta en un animal fuerte, pues hasta los 18 o 24 meses de vida, su cuerpo no empieza a ensancharse. Lo importante en esta etapa es fomentar que dediquen toda su energía a jugar, conocer mundo y desarrollarse psíquica y físicamente.
Los paseos largos son recomendables a partir de los 4 meses. Hasta entonces, lo más recomendable es salir a un parque relativamente cercano, que jueguen y que descubran la naturaleza. A partir de estos 4 meses, para mantenerlo en forma, es ideal empezar a dar paseos, pero sin que tu perro se canse mucho. Recuerda que es importante que siga su ritmo sin forzarlo.
Entrenamiento para perros jóvenes y adultos
Una vez los dientes de tu perro hayan crecido y sus niveles de actividad hayan aumentado considerablemente, es ideal empezar a realizar cierto tipo de ejercicios que mantengan su vitalidad al máximo. Un ejemplo de ello es correr. Antes de empezar a correr con tu perro, deberías consultar con el veterinario qué tipo de distancias o periodo de tiempo le conviene correr según la raza a la que pertenezca.
Jugar a recoger la pelota es una buena opción si eres tú el que no quiere cansarse mucho. Por último, dar un paseo por el parque o ir de ruta de vez en cuando le ayudará a tu perro a mantenerse en forma, pero también a explorar nuevos entornos y a mantenerse feliz. Tal como tu perro vaya haciéndose mayor, verás que será necesario adaptar su entrenamiento: quizás disminuyendo el tiempo de ejercicio, la distancia o la intensidad.
Ahora ya dispones de todo lo necesario para empezar a entrenar a tu perro. ¡Recuerda consultar a tu veterinario ante cualquier duda!
Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para que le enseñes algunos trucos a tu perro. Los beneficios que obtendrás serán invaluables ya que el entrenamiento sirve como estimulación mental para el perro y, muchas veces, para el propio dueño. Te ayudará a conocer a tu perro y fortalecerá la relación que tienes con él. Además, te quedarás sorprendido con lo rápido que tu perro puede aprender si lo haces de manera adecuada y positiva.
Para entrenar a tu perro debes seguir tres pasos: 1. Decir el comando acompañado por una señal física; 2. marcar (“¡Bien!”); 3. recompensar.



Comandos
• La señal física tiene que ser clara y siempre debe ser la misma. Si bajas la mano cuando quieres que tu perro se acueste, no la subas la próxima vez que quieras que lo haga.
• El comando verbal debe ser simple, una palabra o dos como mucho: siéntate, al suelo, arriba, toca.
Marcar. Una vez digas el comando y el perro reaccione, tienes que dejarle saber que ha hecho lo correcto. Para eso:
• Usa una palabra constante. Yo uso “¡Bien!” pero algunos entrenadores usan “¡Sí!”
• Dilo con alegría. ¿Ves los signos de exclamación en “¡Bien!”? Marca de manera alegre y con un tono por encima de tu voz normal.
La recompensa. Igual que para ti trabajar conlleva una recompensa, tu perro también se merece una cuando hace algo bueno. Hay muchas recompensas. A algunos perros les encantan los juguetes y las caricias. Lo más efectivo es utilizar delicias para perros. Recomiendo:
• Variación. Cambia de marca y usa trozos de jamón, queso, pollo, pavo, etc. ¡Los perros se vuelven locos cuando los sorprendes!
Tres comandos básicos. Te recomiendo estos comandos para empezar, ya que me han sido muy útiles:
1. Su nombre
2. Sit. Pon una delicia cerca de la nariz del perro y sube la mano. El perro intentará seguirla con la mirada y su trasero caerá al piso. Exclama “¡Bien!” y recompénsalo. Después de varios intentos subiendo la mano, añade “Sit” y después hazlo sin la delicia en la mano.
3. Toca
En un principio todo entrenamiento debe estar libre de distracciones. En la tranquilidad de tu hogar es lo idóneo. Durante las primeras semanas siempre debes usar delicias o algún tipo de comida. Después puedes dejar de darle comida gradualmente pero siempre habrá una recompensa, ya sea una caricia, un juego, un paseo y, de vez en cuando, una delicia.
Entrenar a tu perro debe ser divertido para ambos. ¡Disfrútalo!