Llega el tan esperado día y para todos será un cambio importante, la llegada implica un nuevo mundo para el cachorro y nuevos cuidados para la familia.
A continuación te dejamos recomendaciones para cuando tu cachorro llegue a casa.
5 Pasos para poner a prueba:
- Esconder cables y enchufes eléctricos (tu cachorro podría morder o enredarse en ellos)
- Guardar objetos pequeños (juguetes, adornos) a los cachorros les encanta morder y jugar con ellos.
- Acomodar productos químicos (detergentes) que puedan estar al alcance del suelo.
- Prevenir caídas (de escaleras, algún hoyo) cada casa tiene ese “peligro”, asegúrate de cubrirlo.
- Asegurar jardín, muchas casas o departamentos podrían tener plantas peligrosas (cactus) o incluso lugares peligrosos para el nuevo de la casa.
- Sanitizar todos los espacios para eliminar posibles virus. Te recomendamos sanitizar zapatos que vengan del exterior hacia tu casa.
- Cuarentena para tus otros perros. Si tus perritos salen a pasear, con sus patitas traerán suciedad, parásitos y virus al ambiente de la casa. Tu perrito al ser joven se puede enfermar mucho más fácil.
- Te recomendamos sacarlo a pasear hasta que termine con su cuadro de vacunación.
Cocinas y baños a prueba de cachorros
En las cocinas y los baños suele haber elementos peligrosos, como productos de limpieza, medicamentos y otros productos químicos. Son dos lugares de la casa importantes que hay que tener en cuenta para la llegada de un perro. Para que las mascotas estén seguras en la cocina y en el baño, ten en cuenta lo siguiente:
- Coloca artículos como productos de limpieza, medicamentos y detergentes en estantes altos.
- Guarda toda la comida fuera del alcance de tu mascota, ya que consumir algunos productos puede ser peligroso para ella. Incluso si el alimento no representa una amenaza, el envase podría ser un problema.
- Mantén los cubos de basura tapados para que las mascotas no puedan acceder a los restos de comida.
- Plantéate instalar cierres de seguridad para niños en los armarios, ya que algunas mascotas no solo son curiosas, sino también bastante inteligentes.
- Antes de encender la secadora, asegúrate de que tu mascota no se haya metido en ella a dormir la siesta.
- Busca y bloquea cualquier espacio pequeño, como agujeros en armarios o pequeños espacios detrás de la lavadora y la secadora.
- Mantén la tapa del inodoro bajada para evitar que las mascotas puedan beber productos químicos perjudiciales.
Salón a prueba de cachorros
Aunque la mayoría de los peligros suelen estar en la cocina y en el baño, en el salón también hay elementos que podrían ser peligrosos. Para asegurarte de que las mascotas estén seguras en el salón, ten en cuenta lo siguiente:
- Coloca las plantas fuera de su alcance y, aún mejor, asegúrate de que todas las plantas que tienes en casa o en el patio no sean venenosas para tu mascota.
- Comprueba los conductos de aire y asegúrate de que tengan cubiertas adecuadas.
- Mantén los cables que cuelgan de televisores, lámparas, equipos de música y otros objetos fuera del alcance de las mascotas.
- Recoge cualquier artículo que se pueda romper, como objetos de decoración, ya que tu nueva mascota podría tirarlos al suelo.
- Recoge cualquier juego de niños o juguete que contenga piezas pequeñas con las que tu mascota podría atragantarse.
Empezar a entrenar a tu perro desde pequeño es algo que le marcará una pauta para el resto de su vida. El entrenamiento para perros no es solo una manera de mantenerse en forma, sino que también sirve para que tu mascota sea disciplinada y proactiva.
En este post te damos algunos consejos acerca de cuándo, cómo y por qué empezar a entrenar a tu perro. Puedes hacerlo incluso en casa, así que no hay excusas.
¿Cuándo debería empezar mi mascota a llevar a cabo un entrenamiento para perros?
No existe una edad ideal para empezar a entrenar a tu perro, pero como casi todo, cuanto antes mejor. Si tu perro todavía es un cachorro, lo más probable es que de esta forma, aprender un nuevo entrenamiento para perros sea mucho más sencillo. Así que te recomendamos que lo hagas desde un buen comienzo.
No te preocupes, si tu perro ya es adulto, nunca es tarde para que empiece a entrenar. Eso sí, los ejercicios de entrenamiento son distintos para perros cachorros y perros adultos (al igual que pasa con nosotros los humanos).
¿Cómo crear un plan de entrenamiento para mi perro?
Como comentábamos en el apartado anterior, dependiendo de la edad de tu perro, será ideal crear un tipo de entrenamiento u otro. En este apartado te dejamos algunos ejercicios adaptados a la edad de tu perro.
Entrenamiento para cachorros
El entrenamiento para los cachorros no estará destinado a que su musculatura crezca o a que se convierta en un animal fuerte, pues hasta los 18 o 24 meses de vida, su cuerpo no empieza a ensancharse. Lo importante en esta etapa es fomentar que dediquen toda su energía a jugar, conocer mundo y desarrollarse psíquica y físicamente.
Los paseos largos son recomendables a partir de los 4 meses. Hasta entonces, lo más recomendable es salir a un parque relativamente cercano, que jueguen y que descubran la naturaleza. A partir de estos 4 meses, para mantenerlo en forma, es ideal empezar a dar paseos, pero sin que tu perro se canse mucho. Recuerda que es importante que siga su ritmo sin forzarlo.
Entrenamiento para perros jóvenes y adultos
Una vez los dientes de tu perro hayan crecido y sus niveles de actividad hayan aumentado considerablemente, es ideal empezar a realizar cierto tipo de ejercicios que mantengan su vitalidad al máximo. Un ejemplo de ello es correr. Antes de empezar a correr con tu perro, deberías consultar con el veterinario qué tipo de distancias o periodo de tiempo le conviene correr según la raza a la que pertenezca.
Jugar a recoger la pelota es una buena opción si eres tú el que no quiere cansarse mucho. Por último, dar un paseo por el parque o ir de ruta de vez en cuando le ayudará a tu perro a mantenerse en forma, pero también a explorar nuevos entornos y a mantenerse feliz. Tal como tu perro vaya haciéndose mayor, verás que será necesario adaptar su entrenamiento: quizás disminuyendo el tiempo de ejercicio, la distancia o la intensidad.
Ahora ya dispones de todo lo necesario para empezar a entrenar a tu perro. ¡Recuerda consultar a tu veterinario ante cualquier duda!