Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para que le enseñes algunos trucos a tu perro. Los beneficios que obtendrás serán invaluables ya que el entrenamiento sirve como estimulación mental para el perro y, muchas veces, para el propio dueño. Te ayudará a conocer a tu perro y fortalecerá la relación que tienes con él. Además, te quedarás sorprendido con lo rápido que tu perro puede aprender si lo haces de manera adecuada y positiva.
Para entrenar a tu perro debes seguir tres pasos: 1. Decir el comando acompañado por una señal física; 2. marcar (“¡Bien!”); 3. recompensar.
Comandos
• La señal física tiene que ser clara y siempre debe ser la misma. Si bajas la mano cuando quieres que tu perro se acueste, no la subas la próxima vez que quieras que lo haga.
• El comando verbal debe ser simple, una palabra o dos como mucho: siéntate, al suelo, arriba, toca.
Marcar. Una vez digas el comando y el perro reaccione, tienes que dejarle saber que ha hecho lo correcto. Para eso:
• Usa una palabra constante. Yo uso “¡Bien!” pero algunos entrenadores usan “¡Sí!”
• Dilo con alegría. ¿Ves los signos de exclamación en “¡Bien!”? Marca de manera alegre y con un tono por encima de tu voz normal.
La recompensa. Igual que para ti trabajar conlleva una recompensa, tu perro también se merece una cuando hace algo bueno. Hay muchas recompensas. A algunos perros les encantan los juguetes y las caricias. Lo más efectivo es utilizar delicias para perros. Recomiendo:
• Variación. Cambia de marca y usa trozos de jamón, queso, pollo, pavo, etc. ¡Los perros se vuelven locos cuando los sorprendes!
Tres comandos básicos. Te recomiendo estos comandos para empezar, ya que me han sido muy útiles:
1. Su nombre
2. Sit. Pon una delicia cerca de la nariz del perro y sube la mano. El perro intentará seguirla con la mirada y su trasero caerá al piso. Exclama “¡Bien!” y recompénsalo. Después de varios intentos subiendo la mano, añade “Sit” y después hazlo sin la delicia en la mano.
3. Toca
En un principio todo entrenamiento debe estar libre de distracciones. En la tranquilidad de tu hogar es lo idóneo. Durante las primeras semanas siempre debes usar delicias o algún tipo de comida. Después puedes dejar de darle comida gradualmente pero siempre habrá una recompensa, ya sea una caricia, un juego, un paseo y, de vez en cuando, una delicia.
Entrenar a tu perro debe ser divertido para ambos. ¡Disfrútalo!